Nuestra familia ha nacido y previene de Jijona.
Nuestro padre trabajaba en el campo desde bien joven. Más tarde, a los catorce años se puso a trabajar en una de las fábricas pioneras en la fabricación de turrones y dulces de Jijona. Se llamaba “La Viuda de Wenceslao”. Cuando comenzó a trabajar en esta fábrica, su primer trabajo fue como fogonero, aunque al mismo tiempo ayudaba en otros quehaceres de la fábrica. Finalmente, terminó desempeñando la función de “mestre de fábrica”. Lamentablemente, tuvo que dejarse el trabajo ya que en la “Venta” teníamos por aquellas fechas muchísimo trabajo. Pero aunque a él le pesó mucho pues apreciaba mucho a los dueños, nosotros salimos beneficiados pues elaboramos desde aquel entonces muchos de los turrones que tanto nos gustan a nosotros y a nuestros clientes.
Nuestra madre también se crió en el campo y también iba a la fábrica a trabajar desde los once años de edad. La fábrica la llamaban en el pueblo “Ca Mochete”. Como era una fábrica muy pequeña, desempeñaba múltiples funciones, sobretodo, la elaboración de figuritas, horneaba los panes de Cádiz, etc. Más tarde trabajó también en el “Sasi”, allí envolvía caramelos. Luego, los dos montaron una zapatería en la plaza de Jijona que tuvieron que cerrar debido a que mí madre estaba embarazada de nuestra hermana Gloria y desafortunadamente también les robaron la moto con un remolque cargado de género. Así que... se quedó en casa para tener a nuestra hermana. Ella nunca ha podido estar parada, así que también hacía jerseys y cogía los puntos que se hacían en las medias que una vez terminadas mi hermano las llevaba a domicilio.
Antonio, nuestro hermano mayor, muchos dicen que es “un bandarra”, se ríe hasta de su sombra. Rara vez se le ve enfadado, eso sí, siempre arreglando el mundo. Él también ha trabajado en la fábrica desde bien joven. Comenzó a los catorce en “Ca Kelmy” elaborando fruta, y... en el 72 más o menos, se lo dejó para ponerse detrás de la barra de la Venta y arreglar muchas cosas que eran prácticamente inexistentes en la Venta; como: el tejado, la instalación del agua, etc, etc, etc. En sus ratos libres estudiaba inglés y francés como afición (llevaba a los clientes locos con la radio a todas horas; algunos ya saben decir: ¡Yes! y ¡Ouí!).
Nuestro padre trabajaba en el campo desde bien joven. Más tarde, a los catorce años se puso a trabajar en una de las fábricas pioneras en la fabricación de turrones y dulces de Jijona. Se llamaba “La Viuda de Wenceslao”. Cuando comenzó a trabajar en esta fábrica, su primer trabajo fue como fogonero, aunque al mismo tiempo ayudaba en otros quehaceres de la fábrica. Finalmente, terminó desempeñando la función de “mestre de fábrica”. Lamentablemente, tuvo que dejarse el trabajo ya que en la “Venta” teníamos por aquellas fechas muchísimo trabajo. Pero aunque a él le pesó mucho pues apreciaba mucho a los dueños, nosotros salimos beneficiados pues elaboramos desde aquel entonces muchos de los turrones que tanto nos gustan a nosotros y a nuestros clientes.
Nuestra madre también se crió en el campo y también iba a la fábrica a trabajar desde los once años de edad. La fábrica la llamaban en el pueblo “Ca Mochete”. Como era una fábrica muy pequeña, desempeñaba múltiples funciones, sobretodo, la elaboración de figuritas, horneaba los panes de Cádiz, etc. Más tarde trabajó también en el “Sasi”, allí envolvía caramelos. Luego, los dos montaron una zapatería en la plaza de Jijona que tuvieron que cerrar debido a que mí madre estaba embarazada de nuestra hermana Gloria y desafortunadamente también les robaron la moto con un remolque cargado de género. Así que... se quedó en casa para tener a nuestra hermana. Ella nunca ha podido estar parada, así que también hacía jerseys y cogía los puntos que se hacían en las medias que una vez terminadas mi hermano las llevaba a domicilio.
Antonio, nuestro hermano mayor, muchos dicen que es “un bandarra”, se ríe hasta de su sombra. Rara vez se le ve enfadado, eso sí, siempre arreglando el mundo. Él también ha trabajado en la fábrica desde bien joven. Comenzó a los catorce en “Ca Kelmy” elaborando fruta, y... en el 72 más o menos, se lo dejó para ponerse detrás de la barra de la Venta y arreglar muchas cosas que eran prácticamente inexistentes en la Venta; como: el tejado, la instalación del agua, etc, etc, etc. En sus ratos libres estudiaba inglés y francés como afición (llevaba a los clientes locos con la radio a todas horas; algunos ya saben decir: ¡Yes! y ¡Ouí!).
Gloria, es la mayor. Ella vino a los diez años de edad. ¡Pues ya ven!, la pobre le tenían que poner una caja de madera de “Trincal” o de “Mirinda” para que llegase a la cafetera. Ella es “la jefa”, “el pilar” de la Venta, la que está en todo y la que no se le pasa nada. La que está pendiente de toda la familia, de lo que les gusta a algunos de los clientes y de muchas cosas más. Ha sacado la gracia de nuestra madre para cocinar, y sobretodo para elaborar los deliciosos postres que prepara. Con ella aquí, como ustedes comprenderán, no podemos estar a régimen.
Maite, es la pequeña, aunque ya va casi para los cuarenta. Es de lo más “xarraor” (habladora) que hay en la provincia. ¡No calla ni bajo el agua!, por eso casi siempre mete la pata (pero no lo hace a mal). Ella ha estado trabajando dos años en la fábrica de turrón “El Romero”. Se lo dejó para ayudarle a Gloria porque le fue adjudicada la cantina del instituto de bachillerato mixto de Jijona. Allí, estuvieron unos seis años casi. Les gustaba mucho, pero había muchos gastos y gloria decidió que debían de dedicarse más a la “Venta” y a la familia. Como a su hermano, también le gustan los idiomas y cuando puede les dedica algo de tiempo, pero sobretodo, lo que más gusta es tratar con la gente.
Maite, es la pequeña, aunque ya va casi para los cuarenta. Es de lo más “xarraor” (habladora) que hay en la provincia. ¡No calla ni bajo el agua!, por eso casi siempre mete la pata (pero no lo hace a mal). Ella ha estado trabajando dos años en la fábrica de turrón “El Romero”. Se lo dejó para ayudarle a Gloria porque le fue adjudicada la cantina del instituto de bachillerato mixto de Jijona. Allí, estuvieron unos seis años casi. Les gustaba mucho, pero había muchos gastos y gloria decidió que debían de dedicarse más a la “Venta” y a la familia. Como a su hermano, también le gustan los idiomas y cuando puede les dedica algo de tiempo, pero sobretodo, lo que más gusta es tratar con la gente.
Desde hace también un tiempo que viven "els xiquets" en casa; al poco de fallecer su madre. Son les "dos perles de la casa, i... achavo perles"